A medida que las empresas comienzan a considerar nuevas opciones de outsourcing, como nearshoring, los ojos de la industria tecnológica se han vuelto hacia el sur de Europa. España se considera ahora uno de los mejores países en lo que respecta al desarrollo de software. El ecosistema tecnológico maduro, la excelente educación y las habilidades bien desarrolladas de los desarrolladores españoles le han dado al país un gran prestigio en el ranking mundial de desarrolladores.
Al confiar su proyecto a manos de desarrolladores españoles altamente calificados, las empresas pueden maximizar el valor de los recursos que dedican al desarrollo.